Estilos de Danza Oriental

ESTILO EGIPCIO
 Es el estilo que más se baila en varios países del mundo árabe, así como en Occidente.
Brazos más airosos, movimientos complejos, internos y contenidos del torso y sutileza son sus rasgos más característicos.
Hay cada vez más influencia de la danza occidental que se manifiesta en algunas acrobacias y pasos más elegantes.
Los movimientos de manos son pequeños y delicados. Hasta las expresiones del rostro reflejan la letra y el tono de la canción.  Es común que una bailarina Egipcia pause un momento para cantar con la música antes de seguir bailando.  Se dice que el baile Egipcio es la música hecha movimiento.
Es necesario mucho control muscular para bailar exitosamente este estilo. Para las personas que no están acostumbradas a ver el estilo Egipcio puede que la primera vez que lo vean les parezca que la bailarina no está haciendo nada extraordinario. Pero el control muscular y la comprensión de la música necesarios para bailar este estilo exitosamente son difíciles de lograr, especialmente para una persona de occidente,  ya que el “acento” Egipcio no es fácil de aprender.
Siempre se baila de pie, nunca en el piso ya que en Egipto es prohibido bailar en el piso por considerarse provocativo e inmoral.  También se les exige a las bailarinas Egipcias taparse el vientre, ya sea con una tela (que puede ser color piel) o con una malla. A las extranjeras en Egipto no se les exige esto.
El estilo Egipcio ha ganado popularidad últimamente en el occidente por su belleza y elegancia.
La música exige una orquesta muy compleja. Utiliza instrumentos como el Laúd, el Ney, el Qanoon y el Violín. Hoy en día se le han añadido toques modernos y muy creativos.
La ropa que se utiliza es un vestido de sujetador y cinturón de pedrería, con falda en forma de sirena o faldas de gasa de forma circular. Se puede emplear el velo, alas de Isis y otros elemento.
Este es un ejemplo de Estilo Egipcio, interpretado por la bailarina Randa Kamel.




ESTILO LIBANÉS
 Es una variedad de danza del vientre que se hace en Líbano, con menos movimientos complejos de caderas y más influencia occidental.
 El estilo libanés es una mezcla de lo que se hace en Egipto ( movimientos contenidos e internos) y el estilo turco ( movimientos grandes y exuberantes).
La ropa que se utiliza es muy recargada en cuanto a decoración y abalorios. A menudo utilizan tacones altos a diferencia del estilo Egipcio en el que la bailarina baila descalza.
En este video vemos un ejemplo de Estilo Libanés.




ESTILO TURCO
El estilo turco es más atrevido, tanto en lo coreográfico como en su presentación.
Este estilo es muy alegre y desenfadado. Las bailarinas turcas no tienen miedo a probar innovaciones en su danza ni a mostrarse muy provocativas. Se distinguen porque sus trajes son muy atrevidos y muchas bailan escasas de ropa.
Se trabaja bastante en el suelo y mantienen las piernas algo más abiertas que en otros países donde aceptan la danza. Es uno de lo únicos estilos donde la bailarina todavía tiene la costumbre de utilizar los crótalos.
A continuación, podemos ver a Didem Kinali, bailarina representativa de este estilo.


Beneficios de la Danza Oriental


La danza del vientre conecta a la mujer profundamente con su feminidad, pues los órganos internos son estimulados a través de movimientos específicos de la región pélvica, abdominales y de respiración, ayudando de esta forma, al descubrimiento del placer de ser mujer.
Funciona también como una terapia mental, pues al entrar en contacto con nuestro cuerpo, se produce un desbloqueo psicológico, despertando el amor propio.

Al practicar la Danza del Vientre te llenas de energía, alegría y bienestar; sentimientos que puedes poner en práctica también en tu vida cotidiana.
Los movimientos aislados que caracterizan esta danza tienen su centro en el vientre y en las caderas. A nivel interno, el efecto es el de un masaje suave, que se concentra en la pelvis y el abdomen y se irradia desde allí hacía el resto del cuerpo.
La flexibilidad de los músculos flexibiliza también la mente, que puede así resolver los problemas con más destreza. Armoniza el cuerpo y la mente, la parte física con la parte emocional.
Los Tabúes sociales son los responsables de ésta inhibición, que controla la manera de caminar, como nos sentamos, nos movemos etc. La sensualidad que potencia la Danza es el de una sensualidad que echa raíces en nuestra energía y en nuestra feminidad.
El amor a la música y el conocimiento de sus múltiples ritmos, es uno de los factores más importantes de este baile, que revela los puntos mas profundos de la sensualidad femenina.
Son también conocidas sus muchas funciones terapéuticas tanto a nivel psicológico como fisiológico.

Beneficios que aporta la Danza Oriental:
  • Disminuye o elimina dolores de la zona lumbar causados por una mala postura.
  • Atenúa las molestias asociadas con la menstruación.
  • Ajusta la colocación de la pelvis.
  • Ayuda a que el torso pierda rigidez.
  • Desbloquea las articulaciones.
  • Recoloca el eje corporal con el vientre y las caderas como centro de gravedad.
  • Reduce tensión y bloqueos en los músculos.
  • Fortalece la musculatura del suelo pélvico, la espalda y los abdominales.
Aunque en apariencia resulte muy exótica y alejada de nuestra cultura, expresa como ninguna otra danza la esencia de ser mujer, armoniza el cuerpo y la mente y da lugar a la expresión de las emociones.
Nos permite manejar los problemas cotidianos y ver el mundo con más alegría y optimismo .
Es una danza mágica que posee fuerza espiritual y nos acerca a la diosa que llevamos dentro.

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Historia de la Danza Oriental


El origen de la danza oriental, una de las más antiguas del mundo y que combina elementos de diferentes países del Medio Oriente y Norte de África, se sitúa en el antiguo Egipto.
En los países árabes, esta danza se conoce como Raks Sharki que significa literalmente, danza oriental. El nombre "Danza del vientre" se empezó a utilizar en el siglo XIX por los europeos que viajaron a los países exóticos en busca de nuevas culturas. Estos viajeros dieron ese término a la danza por los sorprendentes movimientos de vientre y cadera que no existían en las danzas europeas.
Las mujeres más talentosas en el arte de la danza eran llamadas odaliscas, y a veces, cuando terminaban de bailar en las celebraciones o durante su tiempo libre, frecuentemente se reunían dentro del harén y bailaban para ellas mismas.
Los bailes entre ellas, frecuentemente, eran un medio de escape, para poder soportar la vida de encierro que llevaban dentro de los harenes en donde vivían.
En algunos pueblos de la antigüedad se pensaba que la fertilidad humana estaba directamente relacionada con la tierra. A las mujeres, que eran las que creaban nuevas vidas, se les atribuían poderes mágicos. En la antigua Grecia y Roma se realizaban diferentes danzas de la fertilidad estos ritos o similares tuvieron lugar en Mesopotamia, Fenicia, Egipto, Arabia y la India. En estas ceremonias participaban gran número de mujeres. En ellas se bailaba, se cantaba e incluso en algunas las mujeres se ofrecían a los hombres en honor a la diosa. El propósito de estas ceremonias era traer el poder de la diosa a la tierra y favorecer la fertilidad.
Durante el S. IV D. C. el Cristianismo y el Islam pasaron a dominar el Medio Oriente. Aunque tomaron ciertas fiestas y ritos paganos y se los apropiaron adaptándolos a su nueva religión, también destruyeron los rituales con culto a las diosas y trataron de eliminar las danzas femeninas relacionadas con la sexualidad y fertilidad
Desde principios de este siglo, las bailarinas han ocupado un lugar importante.
Hoy en día, tanto en oriente como en occidente, la danza árabe,, se ha desarrollado y popularizado. Actualmente existen muchas mujeres y hombres occidentales que se dedican a la práctica de esta danza.