Beneficios de la Danza Oriental


La danza del vientre conecta a la mujer profundamente con su feminidad, pues los órganos internos son estimulados a través de movimientos específicos de la región pélvica, abdominales y de respiración, ayudando de esta forma, al descubrimiento del placer de ser mujer.
Funciona también como una terapia mental, pues al entrar en contacto con nuestro cuerpo, se produce un desbloqueo psicológico, despertando el amor propio.

Al practicar la Danza del Vientre te llenas de energía, alegría y bienestar; sentimientos que puedes poner en práctica también en tu vida cotidiana.
Los movimientos aislados que caracterizan esta danza tienen su centro en el vientre y en las caderas. A nivel interno, el efecto es el de un masaje suave, que se concentra en la pelvis y el abdomen y se irradia desde allí hacía el resto del cuerpo.
La flexibilidad de los músculos flexibiliza también la mente, que puede así resolver los problemas con más destreza. Armoniza el cuerpo y la mente, la parte física con la parte emocional.
Los Tabúes sociales son los responsables de ésta inhibición, que controla la manera de caminar, como nos sentamos, nos movemos etc. La sensualidad que potencia la Danza es el de una sensualidad que echa raíces en nuestra energía y en nuestra feminidad.
El amor a la música y el conocimiento de sus múltiples ritmos, es uno de los factores más importantes de este baile, que revela los puntos mas profundos de la sensualidad femenina.
Son también conocidas sus muchas funciones terapéuticas tanto a nivel psicológico como fisiológico.

Beneficios que aporta la Danza Oriental:
  • Disminuye o elimina dolores de la zona lumbar causados por una mala postura.
  • Atenúa las molestias asociadas con la menstruación.
  • Ajusta la colocación de la pelvis.
  • Ayuda a que el torso pierda rigidez.
  • Desbloquea las articulaciones.
  • Recoloca el eje corporal con el vientre y las caderas como centro de gravedad.
  • Reduce tensión y bloqueos en los músculos.
  • Fortalece la musculatura del suelo pélvico, la espalda y los abdominales.
Aunque en apariencia resulte muy exótica y alejada de nuestra cultura, expresa como ninguna otra danza la esencia de ser mujer, armoniza el cuerpo y la mente y da lugar a la expresión de las emociones.
Nos permite manejar los problemas cotidianos y ver el mundo con más alegría y optimismo .
Es una danza mágica que posee fuerza espiritual y nos acerca a la diosa que llevamos dentro.